Tiempo de renacer
La Casa Abre es amplia, blanca y luminosa. Un primer recorrido visual incluye prendas en distintos estadios, máquinas y herramientas propias del oficio, superficies de trabajo y, en una pared, el inventario de imágenes que da cuenta del rico universo creativo de María Laura Leiva y Luz Arpajou, fundadoras de Abre Indumento. Arte y naturaleza: fotografías del paisaje neuquino en el que crecieron, tierra colorada, aridez, árboles que siguen la línea del viento patagónico, arbustos bajos, láminas botánicas y estructuras minerales junto a retratos de artistas, muchos de ellos músicos, y escenas de películas.
El espacio revela un modo de trabajo en el que la expresión artística y el método conviven con igual protagonismo.
“Nosotras estudiamos el método para ser un profesional de la indumentaria, tenemos disciplina, respetamos la formación académica, tenemos las fórmulas y les damos prioridad… Esa mezcla entre lo artístico y lo conceptual es lo que nos da identidad”.
El proceso creativo y productivo de Abre Indumento no finaliza con la prenda terminada: está pensado para que la experiencia del usuario lo complete. Para sus creadoras es primordial informar a sus clientes acerca de los atributos y el cuidado de los materiales con los que elaboran las prendas, tanto como mostrar de qué manera y por quiénes están confeccionadas. Con esa idea abrirán las puertas de la Casa Abre el próximo 15 de octubre: para darle lugar a otro vínculo con la indumentaria, a uno más personal y más consciente. Sus clientes prefieren una prenda confeccionada con materiales nobles, que perdura y se adapta a diversos usos a comprar varias que sólo durarán hasta la temporada siguiente.
“Comprar en ABRE es una experiencia. Queremos volver al origen de las cosas, no tercerizamos la producción, estamos formando a la gente que queremos que trabaje con nosotras. Creemos en el trabajo en equipo y no queremos desligarnos ni de la obra ni de la responsabilidad. Toda la gente que trabaja con nosotras está sumando al proyecto, y vale el tiempo y la energía que les dedicamos a su formación”.
María Laura Leiva y Luz Arpajou
El espíritu de la colmena
Integrar es la consigna. En esta “cadena de conocimiento” que ABRE busca generar, sus creadoras incorporaron al proyecto a estudiantes que aportan desde otras disciplinas como el marketing y a una estilista que suma la mirada más fashionista.
“Nuestra premisa es el trabajo en equipo, así como aprendimos nosotras a trabajar juntas. Entre las dos diseñamos, cortamos, cosemos; cuando las dos estamos involucradas el resultado es otro, una prenda confeccionada individualmente no es tan rica, no es completa. Estar solo es cómodo, acá tenés que debatir, ceder, aprender a confiar en el otro, y esa es la bajada para nuestro equipo. No es fácil, se discute, se sufre, pero está buenísimo, para nosotras no hay otro modo de generar este proyecto. No tercerizar la producción es también no perder el control de nuestra propia obra, nosotras encontramos en esto el modo de hacer nuestro arte”.
Colmena es el nombre de la colección con la que Abre Indumento desembarca en Buenos Aires. Para ella están trabajando con linos al 100 % y al 50 %, algodón, diversas mezclas como voiles con seda, fibranas con viscosa y modales. “Incorporamos algunas mezclas porque queremos llegar a otros públicos, con otro presupuesto. Tenemos esta visión de integrar a toda la comunidad, no queremos sectorizar, queremos que nuestro lugar esté abierto y llegar popularmente a la gente, no queremos ser dogmáticas; esa es nuestra búsqueda interior».
En su camino las acompaña el diseñador y profesor de diseño Gustavo Lento, al que se refieren con cariño y admiración.
«Gustavo Lento es nuestro tutor, está participando activamente en ABRE, es un formador. Es un científico de la moda, con una mirada filosófica y política de la moda. La moda, la vida en sí, es política. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de pensar lo que uno quiere transmitir».
Imagen: Abre
Una raíz profunda
Escuchar a María Laura Leiva y a Luz Arpajou hablar de su lugar de origen y de su comunidad emociona. Describen el paisaje a través de sensaciones, cuentan de las ovejas y la veranada, de la vida de los productores rurales, de la esquila, del hilado. Su relato da cuenta de la sensibilidad que las llevó a investigar, a involucrarse, a plantearse la necesidad de hacer las cosas a su modo. Y es tan natural en ellas que no lo proclaman.
“El verano se siente mucho en Neuquén, contrario a lo que se suele pensar, las estaciones son muy marcadas, se nota el cambio: el otoño es un súper otoño, el invierno es muy intenso… En verano hace mucho calor, propio de un clima seco (aunque ahora esté cambiando como cambia en el resto del mundo). Al ser estepa, árida y desértica, el calor es profundo, al igual que el invierno, se sienten en toda la piel”.
“Lo ves en la naturaleza misma, en esos arbustos achaparrados que parecen no estar vivos en la estación seca. Las personas y la naturaleza en Neuquén están muy vinculadas, nosotros lo relacionamos con la falta de agua, a pesar de la confluencia de dos grandes ríos como son el Neuquén y el Limay. Las plantas son duras, pinchosas, con una raíz muy profunda”.
Su afán integrador y espíritu investigador las llevó a formar parte de un proyecto que vincula el diseño contemporáneo con el lujo de fibras naturales como la lana mohair o merino y la calidad de vida de las personas que intervienen en el proceso productivo.
“Para nosotras fue un honor que nos eligieran para sumarle valor agregado a lo que está sucediendo en nuestra provincia con los materiales. Nos convocaron del Centro Pyme Adeneu (Agencia de Desarrollo Económico de Neuquén) para trabajar con una cooperativa de lanas del norte de la provincia. Desde el Ministerio de Desarrollo Territorial compraron dos máquinas hiladoras (las Mini Mills) para ayudar a estas comunidades a organizarse y a elaborar un producto que alcance a más consumidores… En las cooperativas se crían los chivos y las ovejas, se hace la esquila e hilan las lanas. Es un proceso muy íntimo, similar al nuestro… Propusimos 5 prendas para que los artesanos puedan mostrar que con esos materiales no sólo se puede hacer un poncho típico, sino también una prenda más contemporánea, que se puede usar en la ciudad.»
Este proyecto fue seleccionado para formar parte de la 6ta edición de Fashion Edition BA – FEBA, el certamen organizado por Mercedez Benz en el Faena Hotel (marzo 2015).
«Vamos a filmar un documental que va desde la esquila hasta la pasarela. El formato audiovisual te permite llegar a otros públicos, nos interesa alcanzar a una persona de la moda, del arte, a un comerciante, a un trabajador de la tierra.”
Toda la vida tiene música hoy
Abre Indumento entiende muy bien el valor del formato audiovisual. En la primera edición del BAIFFF – Buenos Aires Fashion Film Festival- en abril de este año, la música de Andrés Nizovoy del corto de moda «Diáfanos» ganó el premio correspondiente a la categoría Música (Maria Laura Leiva y Luz Arpajou estuvieron a cargo de la dirección y producción del corto). Con Andrés Nizovoy trabajan desde la primera colección y en esta oportunidad coordinará junto a otros músicos colegas la puesta sonora de la ceremonia de apertura de la Casa Abre.
También en estos días las fundadoras de Abre Indumento preparan el vestuario para la presentación del dúo musical argentino Tonolec el 31 de octubre en el Teatro Opera. “El vestuario nos da la posibilidad de trabajar en esos objetos fetiche, trabajamos otras volumetrías, junto con el escenógrafo, el iluminador, es toda una puesta de arte”.
Imagen: Abre
«Queremos hacer una presentación patagónica para la apertura de nuestra casa, la llegada de ABRE a Buenos Aires. Vamos a hacer un recorrido por el proceso de creación de las prendas, queremos que se vea el taller vivo -como un laboratorio- para terminar en lo que llamamos nuestra ceremonia. Tendremos aromas, comidas, vinos y tés patagónicos. Estamos felices con la idea del encuentro».
Daniela Durrieu
25 junio, 2018Fantastico!!!
admin
28 junio, 2018Gracias!