Diana Vreeland fue editora de moda de la revista Harper’s Bazaar desde 1936 a 1962, año en el que ingresó a Vogue para ser su directora hasta 1971. Se ha escrito mucho sobre ella en los últimos años, parece ser de esas personas que crecen con el paso del tiempo. Aunque el reconocimiento le llegó en vida, con el paso de los años se valoran otros aspectos de su personalidad única y se redimensiona su legado.
Imagen superior: Diana Vreeland by Louise Dahl-Wolfe Archive, University of Arizona
Una joven Diana Vreeland – Retrato de George Hoyningen-Huene © RJ HORST
Se le adjudica haber cambiado la historia de las revistas de moda y a partir de ella se reconoce la importancia de la dirección editorial, un puesto que hoy se ha poblado de otros nombres propios sinónimos de influencia y poder. Ella inventó las revistas de moda tal como las conocemos hoy.
«Diana vivió de la imaginación gobernada por la disciplina y creó una nueva profesión. Vreeland inventó el puesto de editor de moda. Antes de ella, eran unas señoras de sociedad que le decían a otras señoras de sociedad como llevar un sombrero».
Richard Avedon
Diana Vreeland – Condé Nast Archives
Vreeland estuvo en el lugar indicado en el momento indicado. Supo interpretar su tiempo y reflejar en las páginas de Vogue los cambios de una sociedad que empezaba a cuestionarlo todo. Identificó a los nuevos protagonistas.
Mick Jagger por David Bailey para Vogue 1964 – Foto de Zane White, para Vogue Nov. 2002
Polly Devlin dijo sobre ella para In Vogue, de Norberto Angeletti y Alberto Oliva:
«Diana adoraba a los jóvenes, abrazó su idiosincrasia, aprobaba su estilo, y acuñó el término Youthquake para describir el nuevo movimiento, así como a las personas que lo crearon y sus seguidores. De hecho, era conocida por sus metáforas y la creación de etiquetas descriptivas, y el uso que Vogue le dio a la frase “the beautiful people”, se convirtió en la clave del chic, del estilo de vida elegante de los 60´s.»
La misma Diana Vreeland se refiere así al término youthquake:
«Fue una pequeña revolución, y no de las sangrientas gracias a Dios. La juventud salió al encuentro de la vida, en lugar de esperar a que la vida la alcanzara, lo que establece la diferencia entre la década del 60 y las otras décadas en las que viví.»
Diana Vreeland con Marisa Berenson por James Karales
La celebración de lo singular
Diana Vreeland sostenía que la imperfección es el aspecto más interesante de la belleza. Anjélica Huston quien empezó su carrera como modelo con ella, cuenta como le indicaba a los fotógrafos que “exaltara los defectos” de las modelos. Una nariz grande o unos dientes separados sumaban puntos en su canon estético. Lisa Immordino Vreelan, esposa de su nieto, autora del libro y directora del documental The Eye Has to Travel sostiene que “Diana Vreeland fue una feminista sin darse cuenta, como tantas otras cosas que hizo sin tener conciencia de todo lo que estaba generando”.
La celebración de lo singular: Diana Vreeland por Rowland Scherman en los ’60s / Sofía Cóppola por Steven Meisel en Vogue Italia febrero 2014
D.V. convirtió a las modelos en estrellas y a las estrellas en modelos. Anjelica Huston, Twiggy, Lauren Hutton, Marisa Berenson, Verushka, Penelope Tree, fueron algunas de las elegidas para interpretar su idea de belleza imperfecta. Mick Jagger, Cher, Barbara Straisand , Mia Farrow, Ali McGraw, Los Beatles, Cathrerine Deneuve, y Audry Hepburn fueron algunas de sus ‘celebrities -modelos’.
Anjélica Huston por Richard Avedon- Vogue 70s
Cher por Richard Avedon – Vogue 1969
Catherine Deneuve por David Bailey – Vogue 1968
También creó las grandes producciones de moda. The Great Fur Caravan en Japón con Verushka , fotografiada por Richard Avedon y con estilismo de Polly Mellen es una de las más impactantes e innovadoras de aquellos años.
Veruschka por Richard Avedon – Vogue 1967
No dudó en incorporar en sus ediciones a Truman Capote como colaborador en sus días de A Sangre Fría o entrevistas a artistas como Jackson Pollock, sin cuestionarse acerca de si eran adecuadas para una revista de moda. Se rodeó de los mejores y celebró el trabajo de fotógrafos de la dimensión de Cecil Baeton, Richard Avedon, Irving Penn o David Bailey.
Truman Capote discutiendo un proyecto con Diana Vreeland 1965 © James Karales
«La moda es parte de la vida diaria y cambia todo el tiempo, con cada acontecimiento. Uno puede ver el advenimiento de una revolución en la ropa. Se puede ver y sentir todo lo que está pasando en la ropa».
Vreeland en The Dick Cavett Show (Mayo 1978)
Diana Vreeland llega al MET
Sus aportes no terminan con su paso por Vogue. En 1972 comenzó como consultora en el Costume Institute del Metropolitan Museum of Art de Nueva York . Con su mirada vincula el arte con la moda y a los museos con la moda. Organiza exposiciones espectaculares de gran éxito y convocatoria como El Mundo de Balenciaga (1973), Diseño de Hollywood (1974), La gloria del traje Ruso (1976), Vanity Fair (1977). Yves Saint Laurent (1983).
La muestra anual de la moda en el MET se sigue realizando hasta hoy con la curaduría de un ex asistente de D.V., Harold Koda.
Diana Vreeland por Arnold Newman, New York 1974
“Se convirtió en el arquetipo y estereotipo de una editora de moda”, escribe el diseñador Marc Jacob en el prólogo de Allure, uno de los libros escritos por D.V.:
“Nadie ha sido como ella. Ha habido otras personalidades fuertes, pero no otra Diana Vreeland. Anna Wintour es igual de poderosa, si no más poderosa. Pero es diferente. El espíritu de descubrimiento y la celebración de lo singular y lo nuevo es lo que hace a una gran editora. Mrs. Vreeland fue pionera en esa clase de acercamiento”.
Manhattan, 1979 / Photo: Horst Horst, 1979. © Estate of Horts P Horst
D.V. pasó sus últimos días retirada en el departamento de Park Avenue rodeada de familiares y amigos íntimos. Murió el 2 de agosto de 1989.
El rojo es el gran clarificador: iluminando, aclarando, revelando. Hace hermosos a todos los colores. No puedo imaginarme estar aburrida de él, sería como cansarte de la persona que amas. Yo quería hacer de este apartamento un jardín, sería un jardín en el infierno.
Fuentes:
The Eye Has to Travel de Lisa Immordino Vreeland
In Vogue de Norberto Angeletti y Alberto Oliva (Rizzoli – New York)
http://www.theguardian.com/film/2012/sep/23/diana-vreeland-documentary-immordino-interview
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