En el ciclo de desfiles y performances Moda en Palermo, los alumnos de las carreras de Diseño Textil y de Indumentaria y Producción de Modas de la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo presentan sus trabajos finales.
La presentación de #LentoModeOn, el proyecto liderado por el profesor Gustavo Lento, generó la expectativa propia de los shows de moda, alimentada por un público que superó ampliamente la capacidad de la sala. En estos desfiles intervienen los mismos elementos que en una pasarela de consagrados: casting, música, iluminación, estilismo, maquilladores, peinadores y puesta en escena, entre otros. A su vez, suman ingredientes propios: ser testigos de procesos de búsqueda y experimentación de las nuevas generaciones de diseñadores e identificar su lectura del presente, es de alguna manera asomarse al futuro.
«Del desfile, planteado casi como instalación, participan todos los alumnos. Hay solo unos muy pocos a los que les recomiendo que no es el momento para hacerlo, en una combinación emocional y disciplinar. Se ven desde los trabajos más flojos a los mejores. Todos reciben el mismo interés y la misma puesta», dijo Gustavo Lento.
Prácticas Virtuosas
Más allá del grado de logro individual, una de las primeras cosas que saltó a la vista en la pasarela fue la cantidad de horas de trabajo invertidas en cada propuesta. «Hay algo a lo que yo denomino prácticas virtuosas. Me planteo desde un lugar político, cómo me voy a enfrentar como profesor a lo que va a venir. Lo contemporáneo nos demanda a los diseñadores dos reflexiones muy grandes: la primera es la ecológica y la segunda tiene que ver con las decisiones que tomamos en nuestra actividad profesional al pensar un objeto. Hay demasiadas cosas en el mundo, tantas, que tenemos que empezar a resumir. También hay muchos diseñadores ¿Quiénes se van a destacar? Los virtuosos, creo yo ¿Y qué es hoy la virtud? El tiempo. Para mi generación, la virtud estaba en el concepto, la idea, el relato. En los años 90, bastaba una remera para ofrecer un gran relato. Los futuros diseñadores enfrentarán ese momento en el que lo elegido, será aquello que no se puede reproducir. Y es el tiempo el que nos hace reflexionar sobre lo que no podemos hacer. El diseñador elegido será aquel que ofrezca algo que para vos sería impensable hacer».
Los alumnos cuentan con 11 clases de tres horas, una vez por semana. “Esta es una maravilla de generación, en ese período de tiempo – muy poco – tienen en su historia una carpeta enorme y seis prototipos de lo que se vio en pasarela”.
También podríamos pensar en relación al tiempo, que el propio gesto aparece luego de muchas horas trabajadas. «Como docente sostengo que todos tenemos algo. Siempre. Yo ayudo a mis alumnos a descubrirlo, a sacar su virtud. Puedo hablar de cada uno de ellos, mi intención es prepararlos para ese momento en el que tendrán que mostrarse virtuosos para ser elegidos. Es la realidad, el diseñador posiblemente solo sobrevivirá en el mercado del lujo. Tal vez existe un virtuoso de la metáfora, sin técnica manual. Si yo como profesor puedo sacar de vos tu lugar más luminoso, lo vas a representar con una genialidad total, como ningún otro. No tengo una cátedra: tengo un proyecto. No me considero un catedrático, más bien un diseñador a cargo de un proyecto. Lanzó cosas hacia adelante, no estoy en catedrales ni en púlpitos. Estoy en la acción. El proyecto es del alumno, y en esa búsqueda de la luz individual, tengo que darles la libertad de que produzcan. En la diversidad se aprende. La diversidad es la que más enseña, es la que va. No estar hoy trabajando la diversidad sería absurdo, no me imagino cómo».
#LentoModeOn, derribando muros
Una voz en off recitando unas líneas de la poesía de Susy Shock introdujo al auditorio en lo que vería a continuación. «Yo, pobre mortal, reivindico mi derecho a ser un monstruo y que otros sean lo normal.» La consigna propuesta para esta edición fue #DerribandoMuros. «Creemos que el diseño es una acción donde se cuestiona lo normal.»
«Quienes tenemos la maravillosa oportunidad de trabajar con jóvenes y el lujo de tener un espacio para decir cosas, no podemos dejarla pasar. Sería irresponsable hacerlo. La pasarela #LentoModeOn dice sobre las cosas que nos pasan. Para esta primera edición del año 22, elegimos a los muros como paradigma. Personalmente, pensé que después de la caída del Muro de Berlín no había lugar en el mundo para más muros. Lamentablemente se vuelve a hablar de ellos, y yo no puedo permitir que mis alumnos vivan muros. Tienen que saber que el proyecto tiene un marco ideológico».
La propuesta lumínica recorrió una noche azul de luna llena y el sol intenso del desierto mexicano. Toda la puesta fue un homenaje a Latinoamérica, con acento especial en México. Los tocados de flores negras se inspiraron en Frida Khalo y las trenzas, en las cholas. Los huesos dibujados en pies y manos refirieron al ritual de la muerte mexicano y el maquillaje, al trabajo del artista Diego Rivera. El concepto sonoro estuvo en manos del artista venezolano Arca y de los mexicanos Café Tacvba. «Fue muy importante su contribución para que junto con las luces y la coreografía llegue a tu corazón, eso es lo que me propongo para la puesta que dirijo».
«El día de la performance es una jornada de clase intensa. Así como tenemos una obligación que tiene que ver con la ética profesional -el diseñador es un sujeto de avance, nunca de retroceso- tal vez hoy, una cuestión muy interesante para ser diseñador es compartir una ilusión. Eso es lo que hicimos. La ilusión que compartimos tiene que ver con algo que nos pasa a quienes estamos más conectados con el mundo. Corrimos las fronteras, derribamos muros: los míos, los tuyos, los de Trump. Muchas veces los diseñadores sufrimos del prejuicio de hacer cosas que no son ‘ponibles’. En esta pasarela, eso es justamente lo que debatimos. A veces soy interpretado como un profesor conceptual, de esos que denosta el aspecto comercial, pero no es así. En las carpetas de los alumnos se puede ver la ropa maravillosa que hacen, es solo que esta pasarela es otra cosa. Concentrados en derribar los muros, padres y abuelos así lo entendieron. El primer miedo como creativo, es al prejuicio de los más cercanos, el miedo a que no te entiendan, por eso es necesario acompañar a los alumnos en este proceso».
Las ediciones de #LentoModeOn son también un momento de encuentro con diseñadores que pasaron por el proyecto. Varios de ellos acompañaron la puesta desde el auditorio: Belén Amigo, Edu de Crisci, Luz Arpajou de Abre, Anabella Bergero, Luz Bauzá de Terrible Enfant y Johanna Braña – ¥oha-, entre otros. «Están en casa, es muy lindo verlos».
Fotos: Pablo Lázaro Otegui
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