STUDIO BLUMENFELD: NUEVA YORK 1941-1960, Arte de Contrabando
Muchas de las imágenes de las portadas de las revistas de moda que han pasado a la historia pertenecen a Erwin Blumenfeld. Tal vez una medida de cuánto ha influido su trabajo en la fotografía de moda contemporánea, sea la familiaridad que despiertan aún cuando las vemos por primera vez. Cité de la Mode et du Design en París, retoma el trabajo del fotógrafo durante los años de la guerra y la posguerra en la exhibición ‘Studio Blumenfeld: New York 1941-1960, L’Art en Contrebande’.
Imagen: Autorretrato Erwin Blumenfeld NY, 1950 © The Estate of Erwin Blumenfeld
Arte como contrabando
«Decidí contrabandear cultura en mi nuevo país, a modo de agradecimiento por aceptarme.» Erwin Blumenfeld, Eye to I: The Autobiography of a Photographer, Thames & Hudson, 1999, p. 32
Erwin Blumenfeld (1897-1969) llegó a Estados Unidos con su familia en 1941, luego de haber estado preso en un campo de concentración en Francia. Nacido en Berlín, se educó en los movimientos vanguardistas de entreguerras. Se unió al movimiento Dadá y bajo el seudónimo de Jan Bloomfield fundó en Holanda la ‘Central Dadá de Ámsterdam’ junto con Georg Grosz y Paul Citröen. En aquellos años experimentó en el laboratorio con técnicas de revelado, superposición de negativos y fotomontajes con imágenes propias y ajenas. Sus collages dadaístas en contra de las consignas nazis fueron famosos y utilizados por las fuerzas aliadas.
Imagen: Marua Motherwell, 1942 © The Estate of Erwin Blumenfeld
Al llegar a Estados Unidos, Blumenfeld se encontró con un mercado editorial en expansión. Publicaciones como Vogue, Harper’s Bazaar, Collier’s, Cosmopolitan, Life, Look, Kaleidoscope y Photography, se rindieron ante su talento. Tres años después de su llegada a Nueva York, se convirtió en el fotógrafo de moda más famoso y también el mejor pago.
‘Studio Blumenfeld Nueva York, 1941-1960 – Arte como Contrabando’, comprende más de 200 obras, 30 de las cuales son inéditas. La exhibición en La Cité propone un recorrido no convencional por sus espacios interiores y exteriores. El circuito fue ideado por el arquitecto y diseñador Vasken Yéghiayan, con la intención de crear un diálogo entre la modernidad de la obra del fotógrafo y la arquitectura postindustrial, contemporánea del edificio. El lugar a modo de escenografía, revela como un pionero y visionario Blumenfeld, abrió el camino para un largo legado de artistas que no permitieron que las restricciones comerciales condicionen su expresión creativa.
“La calidad única del trabajo de Erwin Blumenfeld proviene de su deseo constante de enlazar los pedidos comerciales con puntos artísticos de referencia. Este estilo de fotografía está en deuda con el conocimiento cultural y el mundo del arte. En él podemos ver una mezcla jubilosa de pinturas renacentistas, Impresionismo, la Modernidad de los años 1920s, Dadaísmo, el mundo del cine, etcétera. Por lo tanto, debemos considerarlo como una fusión acertada de incesantes referencias al pasado (aunque nunca rigurosas) y el genio creativo en acción.” Nadia Blumenfeld Charbit y François Cheval, curadores de la exposición.
Fue uno de los pocos fotógrafos de su época que utilizó modelos que no se ajustaban a los estándares estéticos norteamericanos, incluso eligió fotografiar a personas desconocidas para las portadas. Jugó con las reglas y desafió los límites, pero especialmente, fue fiel a su singularidad.
Imágenes: cortesía de la Cité de la Mode et du Design.
Enviar comentario