Todavía no olvidamos el asombro que nos produjo el Köstume Show con el que la marca presentó la colección otoño-invierno #31AW16 en el Tattersall, cuando llegó el momento de asistir a ‘Contrast: A Kostüme Experience’ para conocer el nuevo trabajo primavera-verano #32SS17 en el Palacio Piccaluga (ambos en el contexto de Designers Buenos Aires). Y nos volvieron a sorprender.
Que los shows de moda cambiaron a partir de las redes sociales y las aplicaciones no es ninguna novedad. Camila Milessi y Emiliano Blanco parecen haber descubierto el secreto para hacernos salir de casa; asistir a sus presentaciones no es lo mismo que mirarlas en la pantalla del celular. Paradógicamente, el contenido que proponen es inherente a las redes. La experiencia en el Piccaluga resultó multitudinaria, participativa y con un ánimo de celebración que la alejó de convencionalismos. Vale aclarar que días previos, la prensa accedió a una vista privada de la colección para conocerla en detalle y conversar con los diseñadores.
Palacio Piccaluga, 17 de agosto de 2016. Contrast: a Köstume Expirience – Foto de Juan Antonio Papagni Meca.
Además de resultar un contenido ideal para compartir, sus shows son una oportunidad para que los creadores de la marca den cuenta de su imaginario: un universo propio en el que la moda se encuentra con disciplinas como la arquitectura, el cine, la música y otras formas de arte. Acerca de esto conversamos con ellos.
Imagen superior: Juan Antonio Papagni Meca
Una cuestión de entendimiento
“Hay equipo, trabajamos con Tomás Wurschmidt en Imagen y con Paula Penise en Producto, que también son apasionados de lo que hacen. Nosotros plasmamos lo que nos gustó desde siempre y como a lo largo de tantos años te podés repetir -porque te siguen gustando las mismas cosas-, es muy importante incorporar la mirada de otros que puedan sugerir y aportar ideas.
Por ejemplo, cuando para la temporada anterior nos sentamos a hablar con el director de teatro Silvio Lang en el lugar del desfile, surgieron espontáneamente Rusia y Metrópolis (Fritz Lang 1927). Lo que él proponía a nosotros nos resultaba natural. Así surgió lo de vincular la estética industrial y la ropa para masas con el constructivismo ruso. Nosotros ya veníamos trabajando con la historia de la contraespía -y aviadora estadounidense- Amelia Earhart (1897-1931). Para la música convocamos a Fer Ciraudo, a quien le contamos todo esto, más los bloques de color, las repeticiones, la intensión del director de incorporar algo clásico y así seguimos dándole forma al contenido.”
Contrast Spring/Summer 17 – Fotos: Emiliano Blanco / Martín Traynor
El catálogo de la colección Contrast también es una muestra de entendimiento y de miradas que se complementan. Una de las locaciones elegidas fue el estudio de la artista plástica argentina Marcolina Dipierro que junto al fotógrafo Juan Antonio Papagni Meca trabajaron en la composición. Las otras tomas de la fotógrafa Martina Keenan y el fotógrafo Martín Traynor, se conjugan con imágenes de arquitectura urbana de Berlín con aires entre racionalistas, brutalistas y contemporáneos de Emiliano Blanco. Estas a su vez, parecen dialogar con la línea de gafas inspiradas en el arquitecto Le Corbusier que la marca desarrolló para esta colección para Vulk.
Gafas Vulk x Köstume – Fotos: Emiliano Blanco / Juan Antonio Papagni Meca
La mirada del otro
Hace varias temporadas que Köstume incorporó al corto de moda en sus comunicaciones. Su visión sobre el fashion film es la misma que aplican a otros formatos, como un desfile o una fotografía: es el espectador quien completa la experiencia con su propio imaginario.
“Este último corto es abstracto, creemos que no debe ser necesariamente la narración de una historia, y eso tiene que ver con la forma en la que diseñamos también. No pensamos en, por ejemplo, esto es para una chica sexy y ejecutiva. Nos gusta que la elección sea más libre. Nico (Nicolás Puenzo), el director, nos preguntaba si íbamos a hacer más cambios de ropa, pero para nosotros no fue necesario. Lo importante es que se entienda la idea, como en este caso, que la modelo refleja cambios sutiles en el pasaje de algo femenino hacia algo más masculino. No queremos vernos en la necesidad de explicarlo todo, preferimos darle lugar a una interpretación más libre por parte de quien mira. Con el director no hablamos de las prendas en sí, hablamos de nuestro imaginario, de las cosas que nos gustan en común, como puede ser un director de cine. Una pieza que nos parece fundacional del formato es el corto Muta de Lucrecia Martel para Miu Miu.”
“Lo que un espectador ve en nuestro desfile, tiene que ver con lo que trae, y el valor como marca está en atraer a personas que piensan algo diferente. No le decimos cómo vestirse, no imponemos un tipo de mujer por ejemplo. Son todas evocaciones que se combinan y dan lugar a algo nuevo.”
Un proyecto de vida
“Tener una identidad se trata de ir sacando capas, ir alimentándola y disfrutar el proceso. Contar con gente joven a nuestro alrededor y formar un equipo que también piensa y siente cosas más allá de nosotros está muy bueno. No puede depender todo de uno solo, las presiones se suman. Una marca no solo tiene que ser negocio, sino también fresca y creativa, se espera que todo sea nuevo siempre… y por ahí todavía no te fuiste de vacaciones y ya llega la siguiente temporada. Son seis meses de tu vida que te sumergís en una temática, en la atmósfera que rodea a la nueva colección. Lo que va transcurriendo mientras tanto es tu vida misma, tenés que disfrutarlo.
En nuestros inicios, todo fue como una cruzada romántica: no había telas, no había bancos, y nosotros salíamos con un estandarte que era un tapadito loco color amarillo. Como hoy todo tiene que tener un resultado a la vista, se va perdiendo la idea de hacer algo porque te gusta.”
Fotos: Martina Keenan / Emiliano Blanco
“Nosotros nos dimos cuenta de que tenemos que hablar de lo que nos gusta, podemos ir cambiando pero ese es el hilo conductor, la ropa viene después. Para eso se necesita tiempo libre. Si trabajas sin parar, te secás. Basta con mirar las últimas renuncias de grandes creativos en el mundo de la moda, hay gente que se baja del tren para poder vivir. Una marca de moda puede llegar a necesitar seis colecciones al año, entre el ready to wear y la alta costura. Un cerebro no lo puede hacer. Por más equipo y tecnología de los que disponga, a pesar de los grandes presupuestos y de una mega marca detrás, la cabeza se quema.”
Acerca de las referencias
‘No somos creadores de cosas que no existen, siempre volvés a lo que te emociona’ dicen Camila Milessi y Emiliano Blanco.
“En el libro Retromanía, Simon Reynolds menciona que hoy en día todo es referencial y que las referencias son muy cercanas. Para él las últimas cosas originales que vio la humanidad tuvieron lugar en la década del 60. Años atrás, las referencias eran más lejanas, en Black Sabbath, por ejemplo, se remontan a la música clásica. Como creadores podemos inspirarnos en el espíritu de un film como El Ansia (Tony Scott, 1983) o podemos hacer una toma más literal si miramos el sombrero de la foto del afiche. El acervo cultural que tenés como diseñador (y no estamos diciendo si elevado o no), es lo que te da otro vuelo. Cuando el viaje pasa por tu cabeza es que podés hacer una reinvención.”
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