La randa en la pasarela
El 10 de marzo se realizó el desfile “Emprendedores de nuestra Tierra” en el marco de Argentina Fashion Week 2015. Allí la diseñadora tucumana Josefina Luna exhibió en la pasarela prendas de su colección «Texturas ancestrales, vidas reales» en la que incorporó la randa. La entrevistamos antes del regreso a su provincia.
Pasarela Emprendedores de Nuestra Tierra, Josefina Luna
La randa es patrimonio cultural
El 5 de marzo de este año se ha declarado a LA RANDA y el instrumental para realizar la técnica textil, Patrimonio Cultural Inmaterial de Monteros, Provincia de Tucumán. Decreto número 85 de la Municipalidad de Monteros. Fuente: Mercado de Artesanías Tradicionales de la República Argentina (MATRA).
La randa fue el tipo de encaje más usado en España durante el siglo XVI. En Argentina se han tejido en las provincias de Salta, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, siendo en esta última donde mejor se conserva la tradición de su fabricación, que proviene desde los tiempos de su primera fundación en 1565, en Ibatín. Es en el departamento de Monteros, en un lugar llamado “El Cercado”, donde actualmente se sigue trabajando en forma doméstica con las mismas técnicas usadas por las damas castellanas. Según el diccionario de la Real Academia Española, el término randa proviene de la palabra alemana “Rand” que significa “borde”, ya que se acostumbraba adornar las terminaciones de las prendas, generalmente blancas de lino, con estos pequeños tejidos de redes anudadas. Fuente: Patrimonio Museo Nacional de la Historio del Traje “Encajes a la aguja – Bordados”.
La Randa de El Cercado – MATRA
JOSEFINA LUNA: «Empecé con la randa en 1998, usándola para vestidos de novia cuando en Tucumán nadie lo hacía. Me encantaba, era un tejido muy fino. Por aquel entonces a nosotros no nos llamaban ‘diseñadores’ sino artesanos y convocados por el gobierno íbamos a las distintas ferias en las que conocíamos a otros artesanos. Entre ellos había una randera tucumana, Rosita Arévalo (*)
(*) Rosa Pedraza de Arévalo es una reconocida randera tucumana. Ha recibido premios nacionales e internacionales por su trabajo, entre los que se encuentra el Premio de la Unesco, en la Feria de Artesanías de América Latina 2001.
Imagen colección particular Josefina Luna (cortesía Josefina Luna)
«Originalmente la randa se usaba en la iglesia, era un adorno para la vestimenta religiosa que se aplicaba en cuellos, puños, y hasta puntillas en los altares. Pero lamentablemente la randa termina en el famoso tapetito, o pañuelito, cuando se usaban las carpetas de mesa. Las randeras los vendían entonces en las casas de productos regionales o en la feria. Y la gente compraba el pañuelito o el tapetito, el souvenir. Pero nunca fue un elemento tomado íntegramente como prenda o como parte de una prenda.»
«Luego seguí investigando con otras técnicas e hilados, telar por ejemplo, hasta que volví a tomar contactos con las randeras de Monteros a raíz de la convocatoria a un concurso, para el que quise usar algo que realmente representara a la provincia. Siempre sentí que Tucumán es una puerta al Norte porque toma todo lo que viene de Buenos Aires y entrega todo lo que viene del Norte. Tucumán es esa puerta que absorbe todo, pero la randa es lo que más nos representa«.
Pasarela Emprendedores de Nuestra Tierra, Josefina Luna
«Gracias a que desde el gobierno les están dando visibilidad, las randeras siguen yendo a las ferias a vender sus trabajos. Pero más allá de reconocerle a la randa su valor, considero importante que su arte sea incorporado a un objeto o a una prenda comercial, porque es muy bonita para un cuadro pero para que las randeras puedan vivir de su trabajo, tiene que incorporarse a una colección».
Creo que hay que incorporar la randa a una prenda vendible, con detalles que no insuman mucho trabajo como para que el precio final sea más accesible, y que se integre a todo un conjunto. Es difícil vender, encontrar el mercado, un mercado al que le guste y pueda pagar lo que nosotros hacemos.
«En Tucumán hay diseñadores vanguardistas, como Sabrina Sastre que viene haciendo una incorporación muy buena de la randa, muy sutil y linda… es la randa autóctona pero con un diseño de vanguardia, una conjunción muy interesante, aunque no es lo artesanal. Es otro uso de una misma técnica. La tradición de la randa sigue, ya que en Monteros aprenden desde la infancia. En Tucumán le están queriendo dar visibilidad, que está muy bien y ojalá ayude con la comercialización y la comunicación, que aún nos falta en el interior.
Texturas ancestrales, vidas reales
«Yo trabajo en mi casa, donde tengo mi taller. Ahí hago todo, con sus ventajas -la mayoría- y desventajas -por el desorden-. Me di cuenta de una realidad personal, yo soy muy doméstica: me gusta tomar mate, me gusta teñir, me gusta tejer, ir arriba a ver cómo están trabajando mis empleadas, pensar en qué vamos a comer. ¿Y sabés de qué me di cuenta? De que así lo hacían las mujeres ancestrales, las que tejían, bordaban… vivían en lo doméstico… hilaban, amamantaban, teñían, cocinaban”, todo en el espacio interno del hogar.
Randeras tucumanas – Foto de Julio Carrizo
La tradición se conserva en el espacio doméstico: mujeres generadoras de riqueza material y cultural. Saberes con los que sostienen el hogar y que les transmitirán a sus hijas.
Lidia Carloni
30 noviembre, 2018Agradecere me informen En que lugar de Buenos Aires puedo adquirir
productos de randa
Muchas gracias
Ana Mosqueda
30 diciembre, 2020Hola Andrea te felicito por tu blog
Me podrias dar el contacto de Josefina Luna? Me gustaria ver sus prendas con randa
admin
31 diciembre, 2020Hola Ana, muchas gracias por tus palabras! Sugiero que contactes a Josefina a través de su Instagram: @josefinaluna.disegno
Feliz año nuevo, Andrea