Nada es para siempre… Para seguir liderando, reinvierten en la industria textil
Dos de los países líderes en la moda –EEUU y Francia- comunicaron recientemente sus planes de inversión para reactivar y fortalecer sus respectivas industrias textiles, a las que reconocen como factor de crecimiento económico y de generación de empleo, pero también, como un aspecto importante de su identidad.
En marzo de 2015 el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció la creación del “Revolutionary Fibers and Textiles Manufacturing Innovation Institute” (Instituto de Innovación en Fibras Revolucionarias y Fabricación de Textiles). Para ello se destinarán 150 millones de dólares en una inversión que será mitad pública y mitad privada, y se convocó a un concurso público de fabricantes, universidades y organizaciones sin fines de lucro.
Uno de los objetivos del nuevo instituto será procurar que el país siga a la vanguardia de la investigación en fibras textiles. Sobre las fibras revolucionarias, la Casa Blanca expresó: “Conocidos como textiles tecnológicos, estos tejidos y fibras cuentan con propiedades novedosas que entre otras cosas, les permiten ser ignífugos a la vez que increíblemente ligeros, tener una resistencia excepcional o incorporar sensores. Con un amplio rango de aplicaciones, los textiles tecnológicos pueden equipar a los cuarteles de bomberos para protegerlos de las llamas más calientes, replicar la capacidad de un reloj inteligente mediante la incorporación de sensores o detectar cuándo un soldado herido necesita ser tratado con un vendaje de compresión antimicrobiano.”
Por otro lado, la inversión apunta a reactivar una industria generadora de mucho empleo. De acuerdo con la información del Consejo Nacional de Organizaciones Textiles, entre 1997 y 2009 se cerraron aproximadamente 650 plantas textiles en los Estados Unidos, con la consecuente pérdida de miles de puestos de trabajo. Sin embargo, desde el año 2010 se registró una reactivación, con la creación de 877.000 nuevos empleos en este sector. Imagen:WWD
Según datos del Departamento del Tesoro (Ministerio de Economía) y la Casa Blanca, los pequeños fabricantes generan actualmente el 42% de los puestos de trabajo de toda la industria manufacturera, pero también son a los que más les cuesta acceder a nuevas tecnologías. Con el programa se busca facilitarles el acceso al capital necesario para capacitarse y proveerse de las últimas innovaciones en la industria.
Foto: Consejo Nacional de Organizaciones Textiles (USA)
Por su parte, la ciudad de Nueva York tiene sus propias iniciativas vinculadas con la moda, que allí emplea a más de 180.000 personas. El ex alcalde Michael Bloomberg junto el Consejo de Diseñadores de Moda de (EEUU de) América crearon el programa público y privado “Iniciativa de Manufactura de Moda” (Fashion Manufacturing Initiative) para modernizar la capacidad industrial de las empresas textiles locales y fortalecer el vínculo entre diseñadores y fabricantes. El actual alcalde Bill Blasio continúa con el programa. En febrero de 2014, durante la Semana de la Moda se comprometió a impulsar la fabricación local de ropa y recordó cómo su abuela materna se abrió paso como inmigrante en Estados Unidos con un pequeño negocio de bordados. Señaló que para muchos inmigrantes un trabajo en la moda sigue siendo la puerta de entrada a una vida mejor.
“La industria de la moda no es sólo una parte de nuestro pasado. No es emblemática por lo que fue alguna vez. Es emblemática por lo que será. Y es parte de cómo construiremos una ciudad más unificada en donde todo el mundo tiene su oportunidad”. Bill Blasio
Francia no se queda atrás. Decidió que París debe reafirmar y consolidar su histórica posición como la capital mundial de la moda. Por eso la alcaldesa Anne Hidalgo anunció en marzo un plan de inversión de 57 millones de euros (casi 61 millones de dólares) para los próximos cinco años que impulsará a la industria. La noticia se conoció en la inauguración de la retrospectiva sobre Jeanne Lanvin en el Museo de la Moda de París Palais Galiera.
Foto: Haute Couture Ateliers – Sophie Carre
El plan comprende a tres de las instituciones educativas de arte y diseño más prestigiosas de la ciudad: École Dupurré , École Estienne y École Boulle por considerarlas cruciales para una ciudad en donde la moda emplea a 60.000 personas en forma directa y a 10.000 indirectamente.
“Porque la moda es también todo eso vinculado con oficios inseparables de la creación artística. Yo fui criada por una costurera y tempranamente aprendí el valor precioso del trabajo artesanal…Bordadoras, diseñadores, joyeros, artesanos del cuero, zapateros, perfumeros… Numerosos oficios artesanales que otras capitales nos envidian”. Anne Hidalgo
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