Elijamos Industria Textil Argentina
Esta fue la consigna seleccionada por la Fundación Pro-Tejer para convocar a la 11ª Convención de la Agro Industria Textil & de Indumentaria Argentina PRO TEXTIL15. En el marco de este encuentro sectorial debatieron los referentes económicos de los partidos políticos con candidatos a presidente de la Nación con mayor representación en el electorado. Con la moderación del periodista Marcelo Zlotogwiazda los disertantes compartieron con el auditorio su visión y análisis de la situación actual del sector textil y sus propuestas para avanzar. El rol del Estado, el tipo de cambio, los talleres clandestinos y la carga tributaria fueron algunos de los temas tratados.
Independientemente de cuál sea nuestro vínculo con la moda, el debate nos invita a dimensionar la complejidad de la industria y nos alcanza como ciudadanos, ya que si bien se conocieron las propuestas económicas para un sector industrial específico, en ellas subyacen modelos de país.
Los convocados fueron:
Silvina Batakis, Ministra de Economía de la Provincia de Buenos Aires – Referente económico del Frente Para la Victoria.
Marco Lavagna – Candidato a Diputado de la Nación y Referente económico del Frente Renovador.
Francisco Cabrera – Ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires y presidente de la Fundación Pensar – Referente económico de Cambiemos
Previo al debate político, Ariel Schale (Director Ejecutivo de la Fundación Pro-Tejer) y Julieta Loustau (Economista de la Fundación Pro-Tejer) presentaron los Lineamientos del Plan de Desarrollo para la Cadena de Valor Textil e Indumentaria. La exposición incluyó un diagnóstico de la situación actual del sector y será citada por los disertantes en varias oportunidades a lo largo del encuentro.
Ariel Schale, Director Ejecutivo de la Fundación Pro-Tejer en PRO TEXTIL15
El Debate
Marcelo Zlotogwiazda (Moderador): En relación con el sector textil, hay países que crecen por calidad como la Unión Europea, Estados Unidos, Corea (un ejemplo impactante de desarrollo), y hay países que crecen por cantidad. Todos aquellos que tenemos alguna sensibilidad o algún cariño por la industria nacional, cuando compramos una prenda damos vuelta la etiqueta y nos fijamos Made in… dónde, y cada vez más vemos no sólo Made in China, también Vietnam, Bangladesh, etc. En tanto la primera pregunta para los tres es:
¿Es posible complementar una especialización en la industria textil orientada a la calidad con la orientación a la cantidad, o tenemos que elegir por una de las dos variables? Y en cualquier caso ¿Cuáles son los instrumentos para la variante que Ustedes eligen?
Silvina Batakis (Frente para la Victoria): Creo que Argentina está en un nivel intermedio entre los dos modelos que se mencionaron, el de apuntar a la calidad ocupando poca mano de obra o el otro modelo en dónde claramente hay una industria con un salario muy bajo, precarizado, casi de esclavitud y que compite a nivel internacional exportando si se quiere, ese modelo de esclavitud además de los productos. Creo que tenemos que seguir trabajando para que la industria sea más especializada, apuntando a la coordinación de todos los actores de la cadena productiva y lograr tener Aglomerados Productivos que ganen y consigan formalizar el trabajo informal que aún tenemos en el sector. En ese aglomerado industrial tenemos todos los servicios que nos permiten competir en valor agregado: el diseño, la innovación y la tecnología. Siempre decimos que Argentina tiene mucha materia prima para exportar, necesitamos de la voluntad política para coordinar no sólo las materias primas, la producción de los hilados, sino también todo esto que Argentina ha demostrado en el mundo que tiene la capacidad de hacer. Necesitamos fomentar estos Aglomerados Productivos y lograr líneas de financiamiento que sean accesibles y coordinadas (a veces son de difícil acceso o no se difunden lo suficiente).
Marco Lavagna (Frente Renovador): Creo que lo primero que tenemos que entender es que Argentina no va a poder competir a nivel internacional por costos. Eso significaría que Argentina tiene que bajar sustancialmente sus salarios en términos de dólares y ese no es el modelo que tenemos en la cabeza. Por lo cual si uno mira el mercado exportador creo que ahí necesariamente vamos a tener que hacer un esfuerzo en políticas públicas con promoción y desarrollo en el mayor valor agregado, la mayor innovación, diseño, etc. Distinto es en cuanto al mercado interno, un mercado interno lo suficientemente importante como para tener un desarrollo de la industria local que pueda permitir unos esquemas de mayor mano de obra, cuanto más calificada mejor por el aumento de productividad. Hoy uno de los grandes problemas que tiene el país es la pérdida sistemática de la productividad (por lo menos en los últimos 4 años). Cuando se miran los últimos 40 años, Argentina ha tenido un aumento de productividad en torno del 16-20 %, mientras que Brasil aumentó un 50 %, Chile un 110 %, Europa también algo más del 100 %. Es absolutamente necesario entonces poder concentrarnos en medidas o inversiones que apunten a una ganancia en competitividad. El mercado interno tiene que contar con medidas que lo protejan de la competencia desleal de algunos países con trabajo esclavo ¿Qué hay que hacer? Mecanismos de administración de comercio distintos, hay que cambiar la mentalidad que tenemos hoy y pasar de una administración de comercio basada en evitar que se vayan los dólares, a una administración de comercio que proteja a sus sectores estratégicos (la industria textil es uno de ellos). Con lo cual separaría la demanda de los distintos productos en función de estos dos mercados, creo que es posible abarcar ambos.
Francisco Cabrera (Cambiemos): Estoy de acuerdo con ambos, creo que ambas estrategias son razonables y posibles en Argentina. Creo que la más obvia y la más atractiva es la de la calidad porque Argentina se destaca en diseño, con diseñadores de altísimo nivel y ese es un mercado que tiene que ver con la exportación. El consumo nacional debería estar cubierto por nuestra capacidad masiva de producción. En lo que tiene que ver con la alta calidad, en la Ciudad de Buenos Aires tuvimos la experiencia de hacer el Distrito del Diseño desde donde incentivamos todo lo que tiene que ver con la industria textil de calidad y ha sido una experiencia muy exitosa, hay que seguir promocionándola. En términos de algunas medidas que haya que tomar, creo que hace falta promover al Instituto de Tecnología, el INTI, para que se haga cargo de seguir haciendo investigación y desarrollo, porque demás hacen falta mejoras en los insumos para llegar a esa calidad. En términos generales creemos nosotros que en el sector textil hay un grupo empresarial muy poderoso y con muchísimo know how, con un gran conocimiento del sector y por lo tanto es un sector al que hay que apoyar muy fuertemente, la cantidad de empleo que genera es muy importante. Considero que en cuanto a la calidad del empleo, hay una clara separación en lo que tiene que ver con la confección y la parte industrial, que también es muy importante y entiendo que tocaremos más adelante.
PRO TEXTIL15, un auditorio completo: industriales, empresarios, dirigentes de entidades intermedias, periodistas, funcionarios políticos, diseñadores, estudiantes, profesores y emprendedores.
Marcelo Zlotogwiazda (Moderador): Vamos a incursionar ahora en un tema sensible, escuchábamos en la presentación inicial de Fundación Pro-Tejer que el sector textil está importando 1.400 millones de dólares (creo que en la balanza comercial de la cadena de valores importables es deficitaria en aproximadamente 1.000 millones de dólares) y Ariel Schale aseguraba que es posible sustituir 1.000 de los 1.400 millones de dólares de importación. La información hasta hace un rato era que el real se seguía depreciando y el dólar cotizaba a 4,15- 4,20 reales. Brasil es el principal destino no sólo de la industria textil, sino como principal socio comercial ¿En qué medida el tipo de cambio opera en el futuro del sector y cuáles son sus ideas, propuestas o lineamientos al respecto?
Silvina Batakis (Frente para la Victoria): Ariel Schale también mencionó que en estos últimos 12 años la industria textil Argentina creció un 156 %, y cuando se refirió al tema de las importaciones, no sólo manifestó preocupación por no tener con qué hacer una sustitución, sino que también lo ve como un elemento de competitividad para la industria textil nacional, y me parece que eso es importante destacarlo porque es lo que va a dar dinamismo al sector: poder seguir reemplazando las importaciones y ganando competitividad. Claramente lo que pasa en el mundo a nosotros nos afecta, el tema de la situación económica que está viviendo Brasil particularmente afecta a todo el país, en la provincia de Buenos Aires la mayor parte de las exportaciones son industriales y de éstas la mayor parte se hacen a Brasil. Nosotros estamos ocupados para que no se destruyan puestos de trabajo en la provincia, pero claramente el dólar, el tipo de cambio, no puede ser la única variable de competitividad que tenga el sector. Tenemos que insistir en muchas de las medidas que se conocieron en la presentación y con muchas de las medidas que en las que ya se está trabajando. Necesitamos seguir fomentado esta decisión política: que el sector textil sea una industria relevante para toda Argentina. Daniel Scioli tuvo el objetivo de desarrollar la industria en la Provincia de Buenos Aires, y esa voluntad política nos permitió pasar del 55% al 60% del Valor Agregado Industrial del país desde el año 2007.
Marco Lavagna (Frente Renovador): Desde ya que la situación de Brasil nos afecta y mucho, pero los principales problemas que tiene Argentina en su economía no son producto de los vaivenes internacionales, son producto de desvíos que se han ido acumulando a lo largo de los años y pongo a la inflación en el eje central de esta preocupación, es la va haciendo que los distintos sectores de la economía sean cada vez más caros y que cada vez les cuente más competir con sus productos en el extranjero. Por lo cual lo primero que tenemos que hacer es empezar a normalizar la economía interna. Cualquiera de las medidas que podamos llevar adelante en el sector van a quedar a mitad de camino o van a requerir permanentemente de alguna medida adicional o un parche más, sin poder lograr el desarrollo que se pretende lograr a largo plazo en el sector textil. Siempre que hablamos del tipo de cambio lo que tratamos de hacer es compensar el desequilibrio que tiene la economía, terminamos siempre pensando que la única variable que nos termina importando es el dólar en términos de competitividad. La competitividad de una economía va mas allá y está relacionada con la calidad institucional, y cuando hablo de calidad institucional me refiero a los trámites que hay que hacer para una exportación, a los trámites contables permanentes, a la calidad de los servicios públicos, claramente Argentina viene retrocediendo y en términos de previsión esto le viene jugando en contra para alcanzar un potencial. El segundo punto es la presión impositiva muy elevada que no se traduce en bienes o servicios públicos que tendrían que ayudar a dinamizar la economía. El otro punto es el sector financiero (seguramente después ampliaremos estos temas), un sector financiero sólido, chico, que esta líquido, sin grandes problemas, pero con poca penetración en los sistemas productivos. Esa es una realidad a cambiar. También tenemos un sector laboral altamente productivo, y otro altamente improductivo, fuera del sistema. Ambos totalmente disociados. Creo que el tipo de cambio es importante, nosotros vamos a una unificación de los mercados cambiarios, a la eliminación del cepo que viene generando serios inconvenientes en la economía, la clave está en cómo hacemos esta transición. Hoy tenemos 5 tipos de cambio y necesitamos un mercado único y libre, desde ya con alguna administración por parte del Banco Central para evitar los grandes líos. Es una variable importante y hay que tenerla en consideración, pero no hay que tomarla aisladamente, sin un programa económico sustentable, de otra forma nos termina pasando enero del 2014: una fuerte devaluación que se fue a precios inmediatamente y que generó más efecto distorsivo que la situación previa a esa devaluación. Es decir, el tipo de cambio es una variable importante pero no la única.
Marcelo Zlotogwiazda: reformulo la pregunta, ¿El tipo de cambio es la única variable? Dentro de un plan económico complejo ¿el tipo de cambio actual es razonable?
Francisco Cabrera (Cambiemos): Para ser directo, el tipo de cambio para mí no es razonable. Venimos acumulando devaluación tras devaluación en los últimos años, el nivel inflacionario es tal que hoy el tipo de cambio está totalmente atrasado y no se sabe cuál es ese atraso porque hay diferentes tipos de cambio legales, algunos están en 14 pesos, otros en 12 pesos, creo que tenemos que levantar el cepo e ir a un cambio unificado que estará seguramente por debajo del dólar blue; y creo que hay que hacer todo con cierta celeridad. Acá en el auditorio son casi todos empresarios, les pregunto: ¿qué harían si les decimos que vamos a liberar el cepo en tres meses? si ustedes exportan, creo que no van a exportar y si les decimos que lo vamos a liberar en tres meses y ustedes importan, van a importar. Creo que esa situación nos pone en la peor de las situaciones y tiene que ver con eventualmente, no tener confianza en los mercados. Creo que hay que ir a solucionar los problemas de fondo, encarar la inflación, unificar el tipo de cambio y apoyar a la industria nacional.
Silvina Batakis (Frente para la Victoria): Yo insisto en que la industria creció cerca del 160 % y eso ha sido alcanzado por todo el sector industrial y empresarial. Nosotros queremos crear señales para que haya 12 años más de crecimiento de la industria. Argentina desde 1940 hasta ahora, 75 años de historia, tuvo 48 devaluaciones del 20 % o superiores y eso nos deja siempre en el mismo lugar. Tenemos que empezar a resolver los problemas de mediano y largo plazo que tienen que ver con una estructura que se ha descuidado en Argentina, una estructura asimétrica dónde los distintos actores están compitiendo por las rentas, a ver quién puede tener algún tipo de ventaja. Quiero citar la actual distribución de la renta a partir de un ticket de compra (como mencionó recién Ariel Schaler )*. Nosotros necesitamos equilibrar la participación en la renta de cada uno de los eslabones de la cadena de valor. Con respecto al tema impuestos, en la provincia de Buenos Aires trabajamos en una estructura tributaria que, no solamente sea progresiva sino también productiva, y siempre pesando en el pequeño y mediano empresario, dado que el sector textil está compuesto por muchos de ellos. Necesitamos una estructura productiva acorde, que aliente la inversión del pequeño y mediano productor. Para eso se necesitan herramientas de financiamiento y la accesibilidad a ese financiamiento y en ese sentido necesitamos coordinar entre todos los actores de este escenario (nacional, provincial y municipal) porque claramente hay mucho para hacer, hay un mercado interno para desarrollar y tenemos mucho todavía por hacer, tenemos que construir sobre esto que se construyó que es ese 156 % de crecimiento del sector.
* Párrafo de la presentación de Ariel Schale al que se refiere la disertante: “El sector atraviesa una crisis de rentabilidad y una forma rápida de decirlo es que la riqueza que generamos nosotros se la quedan otros sectores: de un ticket de compra por 1.000 pesos de ropa de marca vendida en un centro comercial, sólo 140 pesos vienen para la industria, de ahí tiene que vivir el algodonero, el hilador, el tejedor, el tintorero, el confeccionista…lo demás se lo lleva el Estado en impuestos y básicamente otros sectores de servicios como los costos de locación (el sector inmobiliario), el sector financiero y otros sectores de servicios como la publicidad».
Ariel Schale, Director Ejecutivo de la Fundación Pro-Tejer en PROTEXTIL.15
Marco Lavagna (Frente Renovador): Me quedó lo de los tres meses que mencionó Francisco Cabrera, que equivalen a los 100 días que venimos proponiendo nosotros en relación al cepo. Coincido en la necesidad de levantar el cepo lo antes posible, creo que si pudiese hacerse el día número uno lo haríamos todos. Ahora ¿cuál es el origen del cepo? La falta de dólares: el cepo se levanta haciendo entrar 20.000 millones el día uno, o devaluando. Y esa devaluación no va a ser a un valor intermedio, seguramente sea más cercano al valor del dólar blue, después irá bajando pero el efecto inicial es un salto, igual que en enero 2014: una fuerte suba de precios. Entonces ¿Cuál es la lógica de los 100 días? Primero atacar cuestiones de corte institucional, empezar a dar transparencia a las instituciones y recuperar la confianza sobre aquellos que hacen políticas públicas (que se tienen que ganar la confianza en términos de decir: vamos a ir para allá y que les crean). Estoy hablando de la eliminación de la ley de abastecimiento, la reforma de la ley de mercado de capitales, volver a un Banco Central con la carta orgánica anterior (o con alguna modificación si hace falta), un INCEC independiente de la justicia, etc. Lo primero es empezar por ahí, eso permite comenzar con políticas de desarrollo específicas en algunos sectores que tengan una reacción rápida: energía, minería, sector agrícola, sectores que pueden generar rápidamente una entrada de divisas y recursos que permitan ir liberando el cepo gradualmente y unificar los mercados cambiarios. ¿Cuál será el valor? Habrá que ver cómo está el mercado en ese momento, a valores de hoy algo razonable sería pensar en 12 pesos, pero el valor no significa nada si no se evita que esto provoque un salto de inflación, porque si no en unos meses estamos hablando nuevamente de tocar el tipo de cambio, etc. Esa es la lógica del plan de los 100 días, si después se hace en 80 días o en 120 días es un detalle. Pero el proceso debe ser paulatino para administrar el costo de la salida del cepo.
Marcelo Zlotogwiazda (Moderador): El sector es muy flexible a la protección. Como todos sabemos en diciembre el gobierno está obligado a terminar con la principal herramienta de administración de protección del mercado interno que son las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI). La pregunta concreta es: ¿Qué rol consideran Ustedes debe tener un Estado en la protección del mercado interno? y en ese marco ¿Cómo creen Ustedes que hay que reemplazar esa herramienta que vence a fin de año? Si es que consideran que tiene que haber una herramienta sustitutiva.
Francisco Cabrera (Cambiemos): Efectivamente creo que es un sector muy sensible a la protección así como muchos otros, y a fin de año habrá que poner en vigencia otro tipo de instrumentos para proteger el empleo, no sólo al sector. A nosotros nos gusta decir que vamos a proteger el empleo argentino y vamos a tratar de que crezca la calidad de ese empleo y son los empresarios quienes lo generan. Creo que tenemos que ir hacia licencias no automáticas y creo que eso no es suficiente, en el caso del sector textil debemos considerar medidas para-arancelarias, y tenemos que estar muy atentos al contexto. No sé de dónde viene la idea de que el PRO es aperturista, Mauricio Macri es un industrial y nunca fue aperturista, todo lo contrario, es un fabricante de autos y por otro lado nunca anticipó un gobierno aperturista. Nosotros en general, si bien no hemos tenido la chance de manejar lo nacional, en la Ciudad de Buenos Aires hemos tenido políticas muy activas en promoción de la industria. Hablamos del distrito tecnológico, de cómo creció (hay 240 empresas allí) siendo el más importante de la Argentina, el Distrito del Diseño, el Distrito Audiovisual (en serio, que funciona) con más de 170 empresas. La verdad es que no sé porque se les ocurre que podemos ser aperturistas.
Marco Lavagna (Frente Renovador): Como ya lo mencioné en respuesta a la primera pregunta: hay que cambiar la lógica del sistema de administración que tenemos para protegernos, ir hacia un sistema que permita fijar políticas de desarrollo sectorial. El textil es uno de los sectores más protegidos a nivel internacional, en todo el mundo cuenta con gran protección, lo que Argentina tiene que hacer es no inventarle el agujero al mate, ya está inventado. Existen las licencias no automáticas como decía Francisco y las medidas para-arancelarias, hay que ir a esquemas aceptados dentro de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y ver cuál es la combinación más útil para cada momento determinado, contar con una combinación de medidas de protección dentro de esta línea. También hay que darle atención al tema de la productividad al que me referí anteriormente ¿Cómo hacemos para desarrollar esos puntos? Para no terminar siempre en la discusión sobre el tipo de cambio, hay que buscar productividad en otras variables, y el caso de la tecnología es fundamental. Combinar un sistema de licencias no automáticas con medidas para-arancelarias, más distintos sistemas de protección, unido con un desarrollo y aumento de la productividad.
Silvina Batakis (Frente para la Victoria): Nosotros creemos que el Estado tiene que estar para proteger a toda la industria nacional, y no solo para proteger, creemos que el Estado debe ser socio emprendedor allí donde no hay mercados desarrollados. Existen experiencias conocidas a nivel mundial en donde el Estado va primero y genera una empatía alrededor. Por estímulo e incentivo del sector público se logra una asociación positiva para generar lo que son grandes industrias tecnológicas. Nosotros vamos a proteger a la industria y al sector textil, tiene que haber medidas que tienen que ver con barreras fitosanitarias dado que en la industria textil tenemos dos fuentes de materias primas para los hilados que necesitan ser protegidas: animales y vegetales. También necesitamos proteger a cada uno de los eslabones de la cadena, para que la competencia que llega del exterior sea una competencia sana. En ese sentido creo que necesitamos certificados fiscales a nivel internacional que demuestren que nos estamos teniendo un dumping en cuanto a los salarios. Países como Vietnam pagan salarios de 120 dólares, Corea de 1.200 dólares y Argentina de 1.600 dólares, de ninguna manera queremos competir a través del salario. Hemos hecho siempre un gran esfuerzo para que el salario tenga un efecto dinamizador en la economía, creemos en esa dinamización. También creemos que a estos 12 años de dinamización necesitamos agregarle el valor industrial, inversión y tecnología, para eso necesitamos generar más centros de gestión del conocimiento y de tecnología como tenemos en la provincia de Buenos Aires. Claramente vamos a proteger a la industria – como mencionabas Marcelo – en diciembre en realidad no se está pidiendo la eliminación total de las DJAI, sino que hay que hacerle algunas correcciones, las medidas para proteger a la industria textil tienen que ser aún más fuertes.
Marcelo Zlotogwiazda (Moderador): Como dijo textualmente Ariel Schaler en su presentación: Con esta carga impositiva es imposible funcionar por falta de rentabilidad. La pregunta es: ¿Están de acuerdo? ¿Qué proponen? Es muy fácil decir en un auditorio sectorial: vamos a bajarle la carga impositiva al sector, pero en la realidad macroeconómica actual, si se bajan los impuestos no habrá con qué financiar al Estado. Comienzo por el Dr. Lavagna dado que Sergio Massa se comprometió hace una semana a reducir la carga impositiva en un 30 %. Podemos entender que una porción de ese 30 % podría estar destinado al sector textil.
Marco Lavagna (Frente Renovador): Es cierto que nosotros planteamos una necesidad de reducción de la presión tributaria en un 30 % en los primeros cuatro años de gobierno (y no por eso estoy pensando en la reelección del período presidencial) ¿Cómo pensamos lograr esto y compensarlo? La única forma es a través del crecimiento, después se podrán hacer algunos cambios en términos de gastos, dado que planteamos una reducción de la presión impositiva y a su vez hablamos de déficit fiscal cero, (o generar superávit fiscal). Con el déficit fiscal actual es inconsistente lo que estamos planteando. ¿Cómo lo hacemos? con algunas medidas especificas en términos de bajas de gastos o en términos de compensaciones con otros tributos. La única forma real que tenemos de hacer esto sustentable es a través del crecimiento. Por cada punto de crecimiento de Argentina, al Estado le entran como recurso tributario entre 20.000 y 25.000 millones de pesos, con lo cual la única forma de compensar bajas impositivas es a través de crecer al 4 o 5 % anual que es el objetivo que nosotros estamos proponiendo. Por la vía del ajuste no se logra, sí por la vía del crecimiento. Lo haremos con medidas de corto plazo, paliativas, y algunas otras más estructurales que requieren previamente de una macroeconomía más estable. Creemos que tenemos que hacer una reforma tributaria en serio, profunda, donde tengamos como objetivo central la producción, la inversión, la generación de trabajo. Esto requiere de todo un conjunto a nivel nacional, provincial y municipal en la distribución de la carga impositiva. Esto necesita de una economía estabilizada y en recuperación. En el corto plazo vamos a tener que tomar medidas compensatorias al fuerte aumento impositivo que ha habido en los últimos años. Del 2007 hasta ahora la carga impositiva aumentó 10 puntos porcentuales, lo que es mucho. Para eso proponemos la eliminación de la ganancia mínima presunta, la eliminación del impuesto a las ganancias para pymes que reinviertan utilidades, un régimen de devolución anticipada del IVA para aquellas empresas que hagan inversiones en bienes de capital (con algún beneficio adicional si estas maquinarias son de fabricación nacional). También proponemos empezar a ver el tema del impuesto al cheque, esto no se va a resolver de un día para el otro por el elevado costo fiscal que tiene, me encantaría poder decir que eliminaremos este impuesto extremadamente regresivo, pero sería difícil hacerlo al principio. Planteamos que como hoy se toma a cuenta de ganancias hasta el 17 %, podemos hacer un incremento progresivo de ese descuento (dándole prioridad a las Pymes), al punto tal de llegar a un 100 % en los 4 años (si se puede hacer antes, mejor). Con respecto al costo laboral del sector, hay formas de generar mecanismos, hay organismos del sector y cámaras que tienen algunas ideas de cómo incentivar el empleo formal si tener un costo fiscal elevado.
Marcelo Zlotogwiazda (Moderador): ¿Silvina estás de acuerdo con que el sector tiene una carga impositiva elevada y con el enfoque de reducción que propone Marco?
Silvina Batakis (Frente para la Victoria): En primer lugar hay que tener en cuenta que la presión impositiva se mide en términos de Producto Bruto, entonces me parece algo contradictorio que con el crecimiento del Producto Bruto se baje la carga tributaria, me parece que hay cierta inconsistencia en esta propuesta. Nosotros no hemos sido demagógicos en la provincia de Buenos Aires, siempre hemos dialogado y consensuado con todos los sectores a la hora de promover nuestras leyes tributarias, leyes que siempre fueron pro productivas y que particularmente tuvieron beneficios para las pymes y para los parques industriales sin importar el tamaño de la industria. Nosotros estamos convencidos de que ese es el camino a seguir y creemos que la carga tributaria no tiene que aumentar, sí tiene que haber una redistribución y reorganización de todos los tributos. Me parece muy importante tener en cuenta algo que decía el ex presidente de Brasil, Lula da Silva: Nosotros no crecemos para distribuir sino que con la distribución logramos el crecimiento, en palabras de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner: Cuando tenemos demanda generamos mercado, y eso a su vez genera mayor inversión, porque es atractiva una demanda fuerte y dinámica como la que tiene Argentina. Nosotros por el espacio fiscal que tiene Argentina sí coincidimos en que hay que hacer una redistribución y reorientación del sector fiscal y de los subsidios, pero toda esa demanda hoy está favoreciendo y fomentando la industria nacional. Ya hemos dicho que creemos que tenemos que modificar el impuesto a las ganancias en varios aspectos, uno de ellos tienen que ver con la reinversión de las utilidades y la desgravación en términos de ganancias y también estamos convencidos de que tiene que haber una coordinación entre los distintos fiscos para que esa presión tributaria no sea excesivamente sesgada para algunos sectores. Hay que tener en cuenta que cuando se plantea disminución de impuestos a nivel nacional se está afectando a los fiscos provinciales. Se mencionan muchas medidas pero no se mencionan cuales son los impactos de esas medidas. Tenemos que analizar entre todos los impactos, porque quitar impuestos a nivel nacional implica que se achiquen las cajas de los estados provinciales generando que las provincias empiecen a tener otro tipo de problemas. La coordinación es sumamente necesaria, no solo entre los organismos públicos nacionales, provinciales y municipales, sino también entre los sectores productivos.
Francisco Cabrera (Cambiemos): No sólo el sector textil, creo que en general toda la industria argentina tiene una carga tributaria excesiva. Más allá del tema fiscal, creo que los empresarios argentinos necesitan crecer, y para crecer necesitan una macroeconomía ordenada y reglas de juego estables. Entonces sí, en esa situación, primero hay que sacar un impuesto inflacionario para promover las inversiones, para eso tenemos un paquete de medidas de promoción de inversiones. Por otro lado hay que bajar los impuestos al trabajo, ayer Mauricio Macri presentó su proyecto para promover el empleo joven que consiste en que no se paguen los primeros 60 aportes y contribuciones de quienes empiezan a trabajar. En particular para la industria textil, nosotros tenemos un plan para la parte de la confección que creemos que es la más débil de la cadena, la más informal; creemos que necesita escala, necesita tener parques industriales importantes y una serie de beneficios tributarios e impositivos, porque obviamente el sector necesita crecer, crecer entero, y para eso hay que darle un marco mejor.
Marcelo Zlotogwiazda (Moderador): Por último, la mancha que tiene el sector, planteada en la exposición de Ariel Schaler y Julieta Loustau, es la informalidad y llevado al extremo, la existencia de trabajo muy precario y denigrante. Aquí tenemos a dos gobiernos presentes (de la Provincia y de la Ciudad de Buenos Aires) con directa responsabilidad en el fenómeno conocido popularmente como talleres clandestinos, que es el extremo de ese mal pero no el único. En concreto ¿Qué se puede hacer?
Francisco Cabrera (Cambiemos): Nosotros estamos en este momento mandando una ley para llevar adelante un parque industrial de confección para la industria textil, me parece que es la solución. Es cierto que hay una gran cantidad de trabajo informal, hay talleres clandestinos y hasta trabajo esclavo en algunos lugares, que por supuesto hay que combatir, ahí sí el sector de la confección necesita el apoyo explícito del Estado para poder solucionar este tema que de otra forma no se va a solucionar. Creo que es algo que impacta en la calidad y este tema de poder darle escala al sector con recursos estatales, armar estos centros de producción textil, es una de las soluciones más viables.
Silvina Batakis (Frente para la Victoria): Me parece que esta es una preocupación compartida entre el sector público y el sector empresario, en ese sentido es mucho más fácil dar el paso siguiente y avanzar en las soluciones. El tema de los talleres clandestinos es que además son pequeños, no dan escala por lo que no sólo tenemos el problema del trabajo esclavo, precarizado, con situaciones indignas para los trabajadores, sino que también afecta a todo el sector en la medida de su competitividad. En la provincia de Buenos Aires el sector informal fue reduciéndose mucho en los últimos años, hay distintos tipos de programas para combatir este problema, pero me parece que lo más importante es que del lado del empresariado hay preocupación y se quiere solucionar. Hay distintas medidas, por ejemplo el INTI ha trabajado mucho con el sector industrial.
Marcelo Zlotogwiazda (Moderador): ¿Es realmente así? ¿Hay conciencia, responsabilidad, preocupación? ¿O hay algún porcentaje del sector con la suficiente distracción y aceptación de esta realidad?
Silvina Batakis (Frente para la Victoria): Yo creo que hay una concientización cada vez mayor acerca de que nosotros tenemos que erradicar estos talleres clandestinos, esta informalidad. Ha habido casos muy feos respecto de los talleres clandestinos y creo que ningún empresario argentino quiere este tipo de trabajo para ninguno de los argentinos. Yo creo en la buena fe de todos los empresarios, con muchos nos hemos reunido y son ellos quienes nos presentan este tipo de preocupación. Lo del INTI fue un trabajo conjunto entre el sector empresario de la Cámara Textil y sectores vulnerables representados por movimientos populares para enmarcar las habilidades del sector y tratar de a poco de ir trayéndolos a la formalidad. Creo que esto es parte de la madurez que vamos ganando los argentinos. Hay que seguir trabajando mucho más por supuesto, pero lo más importante es este diálogo, este consenso del sector público y del sector privado, sin diálogo entre estos sectores es muy difícil avanzar. Creo que ese es el camino para seguir trabajando.
Marco Lavagna (Frente Renovador): Me olvidé de mencionar en la respuesta anterior sobre el tema fiscal, el ajuste por inflación en el tema Pymes de forma gradual. Silvina, te invito cuando quieras a mostrarte mis numeritos y a discutir políticas específicas y buscar consenso como decís. El cuanto al empleo informal creo que lo que hay es una falta de conciencia: tenemos que empezar a ver, a tomar clara conciencia de que es el Estado el que debe combatir estos temas, como la trata. Hay responsabilidad de toda la sociedad y de todos los empresarios del sector, todos tienen que tener un fuerte compromiso. Se nota una ausencia del Estado en controlar el avance de los talleres clandestinos, es el Estado quien tiene que controlar para que este tipo de prácticas no sucedan. ¿Cómo se combate? Primero con un claro control de parte del Estado, con mucha presencia y por otro lado creando mecanismos como los que mencionamos antes. Por ejemplo, que las empresas que quieren estar formales y las que están formalizadas, empiecen a tener algunas compensaciones que en definitiva harán que quienes están en la economía informal se pasen a la formal.
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